Marcelo Botti Cogliolo nació en la Ciudad de Asunción el 9 de agosto de 1987.
Pasó toda la infancia rodeado de arte jugando en los pasillos de la galería del reconocido Artista Plástico Luis Cogliolo, quien sería el hermano mayor de su madre, Nora Cogliolo Brusquetti pero más que nada siguió más de cerca el trabajo de su abuelo paterno, el humorista Fiorello Botti Colmán, pionero de la caricatura y el humor gráfico en el Paraguay, fundador de varios semanarios quién también ayudó en la creación y fundación del diario Ultima Hora junto con el viejo “Kostia”.
Marcelo viene haciéndose camino a través de la escultura y el dibujo desde los 10 años aproximadamente cuando comienza a tener el primer contacto con las máquinas en el taller de su abuelo paterno Don Silvio Cogliolo; en su hogar encontraría sus primeros colores y lápices donados tanto por su padre Gustavo Botti Giralt, artista gráfico, por supuesto también la gran colaboración del “Abuelo Botti”.
Su padre fue un factor clave en su desarrollo artístico ya que fue el principal emprendedor de lo que hoy sería la obra de su hijo tanto en el dibujo como en la escultura. Hasta hoy día sus temas predilectos son el arte mismo, el tiempo maleable y la naturaleza.
Durante sus primeros 10 años de trabajo, desde ser un niño explorador a un escultor que ha traspasado las fronteras de su país participando en la MOSTRATEC de Novo Hamburgo en el 2004, siendo inclusive reconocido en el área en innovación tecnológica por el emprendimiento de reutilización con el proyecto METALES, TACUARA… Y ARTE.
A la edad de 18 años empieza a conocer y a exponer con grandes representantes del arte paraguayo, ese afán de conocer aún más lo impulsa a ingresar al Instituto Superior de Bellas Artes de donde sale corriendo por ser “una perdida de tiempo, ya que en Bellas Artes no existen ni se forman artistas, solo simples mediocres profesores” según palabras del mismo.
Hasta el momento ha ganado concursos de escultura a nivel nacional asimismo sigue desarrollándose en nuevas técnicas y nuevos materiales, teniendo siempre presente la reutilización, el amor al arte y al planeta